martes, 11 de agosto de 2009

Hay una chica…

Hay una chica…….que Rodrigo vio después de mucho tiempo, le dio alegría verla, deseaba verla.

También le dio pena verla como la vio, mucha pena. Vaya contradicción, de hecho que ella ha cambiado, para mal, desde el modo en que él ve las cosas.
La quiere, eso no se irá nunca, pero le da pena verla así. Se supone que como amigo tendrá que aconsejarla, aunque él cree que esta de más porque ella sabe que lo que hace no es lo mejor, a Rodrigo le consta que ella lo sabe pero no entiende porque lo hace. La ha visto por primera vez con ojos normales, ya no con ojos de bobo enamorado y se ha dado cuenta de algunas cosas. Bonita no es, tan fea tampoco. Ya no está tan gorda, pero tan delgada tampoco. Su cabello sigue siendo igual de largo y bonito. Lo mejor que tiene su cuerpo de hecho que son sus piernas. Sus ojos igual de grandes esta vez demuestran una mirada perdida gracias al licor que ha consumido. Casi no se han hablado, a pesar de que han estado muy cerca; los dos se han demostrado mucha indiferencia. Esto no debería importarle a él, pero le ha llamado la atención y lo ha llenado de tristeza ver que una persona que quiere (y que antes quiso con todas sus fuerzas) haya cambiado tanto.
Ahora él está seguro de que tener una conversación de amigos entre los 2 será más difícil, porque ahora menos que nunca son amigos, además siempre que intentaron tener una conversación como amigos terminaron haciendo el amor. Esto de hecho ya no ocurrirá aunque él crea que una vez más no estaría tan mal y sospeche que ella por más indiferencia que muestre piensa lo mismo, quizá ella también quiera hacer el amor con él una vez más.

Hay una chica……. que Rodrigo vio después de mucho tiempo, le dio alegría verla, deseaba verla.

Ella le había dicho que lo quiere, que quiere verlo, que quiere secuestrarlo para ella sola. Él no le cree, él cree que es imposible que sea verdad todo lo que ella dice y se lo hizo saber de una forma no muy cordial, como es costumbre en él, Rodrigo dice las cosas tal y como las piensa y a veces eso no es lo mejor.
Él le había enviado luego un correo pidiéndole disculpas por la brusquedad de sus palabras pero ella no le había respondido.
Él pensaba que la “amistad” entre ellos había terminado. Sin embargo, luego de de un mes y medio, ella ha vuelto a saludarlo y le ha dicho que lo entiende, que si ella estuviera en la posición de él quizá tampoco se creería, pero ha vuelto a dejar en claro, de una forma muy sutil, que todo lo que le ha dicho antes no es mentira.

La situación en la cabeza de Rodrigo está algo complicada. Las ideas se pelean entre ellas.
Ahora pasa el camión recogedor de basura y tengo que dejar de escribir esta historia sobre Rodrigo para poder sacar las bolsas llenas de desperdicios.Qué bueno sería si algunos recuerdos se pudieran echar en una bolsa negra que luego será echada en un camión de basura que la triturará y la hará desaparecer para siempre.

5 comentarios:

Javier dijo...

ayyyyyyyyy mujeres, mujeres, mujeres!!

qué caos, hombre...

[ [EBP]] dijo...

muy chévere el post tío, me quedé pegado,,, yo creo que rodrigo debería hablar con la flaquita y decirle lo que piensa, ta vez ella también quiera decirle algo y no se atreve, en particular a mi nunca me ha gustado dejar cosas sin hablarlas, el pensar "y que hubiera pasado si...", me parece de lo mas cojudo que hay..
el final la metafora de la bolsa de basura... muy chévere...

Damian dijo...

medio huevón rodrigo, la verdad.
pero q se va hacer, asi seguimos sus desventuras

Karen dijo...

bueno es la primera vez que entro a tu blog y no entiendo muy bien la dinamica de Rodrigo quien participa de la hisotria y waltr quien escribe.. pero bueno me parece divertido..
Me paso algo parecido..me entere de que un chico muy importante en mi vida estaba yendo por el mal camino pero bueno ya no puedo hacer nada.. en fin buen post saludos!

Lafrau dijo...

A ver si Rodrigo se anima de una vez, a veces es bueno arriesgar, al final si te dicen que no ya sabes que no debes perder tiempo.

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